El síndrome del túnel del carpo (STC) sigue siendo la neuropatía por atrapamiento nervioso más frecuente.  Tiene lugar un aumento de presión en el canal  por donde discurre el nervio mediano. El origen  del STC puede ser idiopático (de causa desconocida) o secundario a varios factores como el embarazo, la obesidad, el hipotiroidismo, etc.

¿Como se manifiesta?


Los síntomas cásicos del STC son el dolor y las parestesias (hormigueo, acorchamiento, adormecimiento) en el territorio del nervio mediano (3 primeros dedos y parte del 4º), a veces irradiado a antebrazo, codo y rara vez a hombro, de ahí que se deba realizar un diagnóstico diferencial con la radiculopatía cervical.

Estos síntomas son de predominio nocturno, llegando a despertar al paciente, y de forma característica pueden ceder con la elevación del brazo o la agitación de las manos.
En estadios avanzados se debilita la musculatura inervada por el nervio mediano y se atrofia la eminencia tenar.

¿Cuál es su diagnóstico?


Aun no existe un gold standard para el diagnóstico del STC, por lo que nos basamos en la combinación de los síntomas referidos por el paciente, la exploración física y el estudio neurofisiológico (ENG y EMG).

El estudio neurofisiológico no tiene una sensibilidad del 100%, lo cual quiere decir que hay pacientes que tienen STC y la prueba no es capaz de detectarlo. Algunos estudios determinan que hasta 1 de cada 5 pacientes que padece la dolencia puede tener un estudio neurofisiológico negativo. Esta discrepancia puede deberse a un aumento de presión en el túnel carpiano suficientemente elevada como para provocar síntomas, pero sin alcanzar el nivel necesarios para que tengan lugar alteraciones electrofisiológicas.

La ecografía ha demostrado ser útil en el diagnóstico del STC con un nivel de evidencia A. Consiste en la medición del área del nervio mediano a nivel del túnel del carpo (en un corte transversal).

Multitud de estudios avalan la existencia de un alto grado de correlación entre las alteraciones neurofisiológicas y el área del nervio mediano medida con ecografía.

¿Cómo tratamos el Síndrome del Túnel Carpiano?


  • En estadios iniciales son de utilidad el uso de férulas de muñeca, generalmente de uso nocturno y en una posición neutra, la fisioterapia y evitar en la medida de lo posible los factores desencadenantes.
  • En estadios moderados las infiltraciones locales con glucocorticoides han demostrado ser tan eficaces como la cirugía (alivio sintomático a medio plazo). Realizamos esta infiltración de forma ecoguiada, aumentado así la precisión y evitando las complicaciones más frecuentes (rotura tendinosa o lesión del nervio mediano). En casos resistentes se procede a realizar la hidrodisección del nervio mediano guiado con ecografía, técnica segura, realizada por el Dr. Pineda, que evita gran número de intervenciones quirúrgicas.

  • En estadios avanzados, cuando el cuadro no responde al tratamiento conservador, existen lesiones neurológicas persistentes (duración > 6 meses) o en casos de atrofia muscular, se recomienda la cirugía descompresiva, existiendo 2 tipos, la cirugía clásica consistente en abrir el túnel del carpo para descomprimir el nervio y la cirugía ecoguiada mínimamente invasiva.