El tratamiento por Ondas de Choque se ha consolidado como una terapia innovadora, segura, eficaz y no invasiva, alternativa al tratamiento conservador estándar, infiltraciones y cirugía, en diversas patologías musculoesqueléticas crónicas y en medicina regenerativa.

Las Ondas de Choque focales se utilizan para el tratamiento de calcificación tendinosa, tendinopatía crónica, fascitis plantar, epicondilopatía (“codo de tenista”), trocanteritis y retardo de consolidación o pseudoartrosis de fracturas.

¿Qué son las Ondas de Choque?

La onda de choque se define desde un punto de vista físico como una onda de presión de corta duración, viajando a mayor velocidad que el sonido.

Se caracteriza por un pico de presión explosivo, rápido y máximo que penetra en el tejido provocando un “choque”, tras el cual tienen lugar una serie de efectos biológicos:

  1. Inicialmente se estimula la expresión de factores de crecimiento angiogénicos.
  2. Posteriormente tiene lugar la neoformación de vasos sanguíneos o neovascularización, promoción de procesos proinflamatorios y catabólicos asociados a la eliminación de constituyentes lesionados de la matriz y al aumento de flujo sanguíneo que conduciría a la reparación del tendón y hueso.

Tipos de Ondas de Choque

  1. Ondas de choque focales, aplicadas en medicina por médicos especializados. La Onda de alta energía penetra en el tejido de forma focalizada, dirigida a un punto.
  2. Ondas de choque radiales, habitualmente aplicadas por fisioterapeutas. Son ondas balísticas, generadas por la inyección de aire comprimido dentro del aplicador que dispara un proyectil dentro del mismo e impacta contra el cabezal de aplicación. La onda se propaga superficialmente en dirección radial, de forma expansiva.
  • La energía aplicada por las ondas de choque focales es alrededor de 100 veces superior a la aplicada por las radiales.
  • Se ha demostrado que las “ondas de choque radiales” no son realmente ondas de choque, por lo que se las denominan ondas de presión radial.

 

Aplicación de las Ondas de Choque.

Además de las indicaciones expuestas en la introducción (tendinopatía, calcificación, fascitis plantar, epicondilitis, retardo de consolidación y pseudoartrosis), la constante investigación ha permitido un aumento del conocimiento sobre las respuestas biológicas y los mecanismos de acción de las ondas de choque. Los conceptos de estimulación, mecanotransducción, angiogénesis y regeneración tisular permiten ampliar la gama de indicaciones terapéuticas a otras patologías crónicas del sistema músculo-esquelético:

  • Tendinopatía aquílea y rotuliana.
  • Trocanteritis o bursitis troncanterea.
  • Tendinitis de los isquiotibiales o bursitis isquiática.
  • Pubalgia o tendinopatía de los aductores.
  • Esguinces crónicos.
  • Fibrosis cicatricial muscular (cicatriz retráctil tras lesión muscular)

Retardo de consolidación y pseudoartrosis:

Las ondas de choque incrementan la formación de hueso, aumentando  la proliferación y diferenciación de osteoblastos. En pseudoartrosis y retrasos de consolidación, diversos ensayos clínicos en humanos muestran que las ondas de choque comparadas con la cirugía tienen la misma tasa de éxito, una recuperación más rápida y menos complicaciones. La ISMST (“International Society for Medical Shockwave Treatment”), en base a estos resultados positivos, recomienda las ondas de choque como tratamiento de primera elección para  pseudoartrosis y retrasos de consolidación de huesos largos.

La Sociedad Española de Tratamientos con Ondas de Choque (SETOC) y la Sociedad Internacional de tratamientos con Ondas de Choque (ISMST), recomiendan expresamente que las Ondas de Choque Focales de ALTA ENERGÍA, sean únicamente administradas por médicos especializados, con la debida formación específica en ecografía musculo-esquelética y  los medios adecuados para hacerlo con una focalización exacta y precisa.

Complicaciones de las Ondas de Choque:

  • Roturas tendinosas y musculares: si se aplican sin tener en cuenta la dosis y el estado del tejido a tratar. Se han descrito en hombro y en tendón de Aquiles.
  • Lesiones nerviosas y vasculares. Para evitar esta complicación es muy importante conocer bien la anatomía del sistema nervioso y vascular, así como su localización mediante ecografía.
  • Hemartros (derrame articular): conocer el estado de coagulación del paciente.

Aplicación y resultados clínicos:

El tratamiento lo aplica el médico especialista de forma semanal con una media de cuatro sesiones y un tiempo de aplicación de 15 – 20 minutos dependiendo de la patología a tratar.

Tras el tratamiento el paciente suele experimentar un efecto analgésico inmediato que puede durar varias horas, aunque a veces se prolonga durante más tiempo. Este efecto se debe a la rotura de pequeñas terminaciones nerviosas anómalas que se forman entorno a la lesión crónica.

En algunas ocasiones el dolor se reagudiza pasadas unas horas, pero se suele controlar con frío local o tratamiento farmacológico que prescribe el facultativo.

Los resultados se experimentan desde la primera sesión (por el efecto analgésico inmediato), pero de forma definitiva la mejoría se obtiene a medio y largo plazo cuando tiene lugar la regeneración del tejido dañado (entre 4 y 8 semanas tras la última aplicación).

En Clínica Altamira tenemos una amplia experiencia en el tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas y utilizamos la tecnología más avanzada e innovadora para recuperar las lesiones en el menor tiempo posible.

El Doctor Pineda y la doctora Cristina Genol, especialistas en Medicina Física y Rehabilitación y expertos en ecografía músculo-esquelética, utilizan las Ondas de Choque focales en deportistas de élite y amateurs con excelentes resultados.

Gaspar Panadero (exjugador de la UD Almería)

Luis Rioja (jugador del Alavés)